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Cuento de Elida

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Hola, soy Elida, Promotora de Salud desde hace ya muchos años, originaria de Guerrero México. Vine a USA en el año 2000. El camino no fue fácil tuve muchos obstáculos que pasar, como muchos de ustedes ya lo sabrán porque lo han experimentado ya, caminar horas y horas, entre ríos, montañas, en la luz, en la oscuridad, entre hierbas, maleza, y muchas cosas más… y no me da pena contarlo por que muchos de ustedes lo han pasado ya, y sabemos lo difícil que fue lograr nuestra primera meta de cruzar y seguir el camino.

En los primeros 3 años aquí en USA, los viví en el Sur de la Ciudad de Milwaukee, WI; en donde conocí a mi esposo y tiempo después nació mi primera hija. Cuando ella nació ya contamos con algunos amigos y por lo tanto con su ayuda no fue difícil acceder a los servicios que necesitábamos. Después con el paso del tiempo nos mudamos a vivir a West Allis WI, trayendo a mi hija de 2 años conmigo, y fue empezar de nuevo. Empecé a conocer gente y buscar recursos en mi comunidad, con un poco de miedo pero con la necesidad que tenía un día me acerque al Departamento de Salud de mi Comunidad. Mi sorpresa fue que no hablaban Español. En ese tiempo sabía y entendía un poco Inglés pero me daba vergüenza hablar porque pensaba que tal vez no me

Un atardecer de invierno con azules y amarillos.

entenderían. Esta barrera que me encontré, me intimidó y me hizo dudar de sí continuar o no buscando ayuda aquí en mi comunidad. También existía otra barrera, yo no podía manejar y por lógica mucho menos tenía un carro, tampoco sabía cómo usar el transporte público.

 

Estas barreras me sirvieron para recordarme y darme cuenta una vez más, que no podía y mucho menos debía, abandonar mis sueños y metas que fueron los que me trajeron aquí, y por los cuales había dejado todo atrás. Además que aquí hablar Inglés es una necesidad, y una vez más decidí continuar, así que investigué y me inscribí para ir a la escuela. También aprendí a usar el transporte público porque lo irónico de esto era que yo viviendo a una cuadra de la escuela, en ese tiempo, no tenía quien me ayudara a cuidar a mi hija. No fue fácil lo confieso, pero aún así nunca me di por vencida. Debía levantarme a las 5:00am junto con mi hija para que cuando mi esposo se fuera a trabajar nos dejara en casa de mi hermana quien me ayudaba a cuidarla mientras yo me regresaba en el autobús a la escuela para poder continuar con mis metas y sueños.

 

Seguí asistiendo al Departamento de Salud cada vez que podía y empecé a conocer a más de los empleados pero ninguno hablaba español y así fue que me di cuenta el por qué la población hispana no venían aquí a obtener estos servicios que ofrecían. Necesitaban forzosamente ir al Sur de la Ciudad, donde los atenderían en su idioma sin ningún problema. Y en una de esas tantas veces que asistí al Departamento de Salud, recuerdo muy claramente un día que esa persona amable y siempre dispuesta a ayudar y que siempre me ayudo a mi me invitó a tomar un curso como Promotora de Salud. En el momento me quedé sorprendida y pensando que es esto? Me explicó un poco acerca del concepto y de los planes que juntos podíamos hacer si aceptaba tomarlo, y de esta manera podríamos lograr que personas como yo pudiéramos acceder a los servicios en nuestra propia comunidad y en nuestro idioma. Me gusto la idea pero en ese momento no me sentí segura de si en verdad podía hacerlo, tenía a mi hija y no tenía quien me ayudara a cuidarla y por supuesto no iba a descuidarla y mucho menos iba a pagar a alguien para que lo hiciera por que no tenía una solvencia económica que me permitiera hacerlo. Por lo tanto, no le contesté nada en ese momento, ella simplemente me dijo que tomara tiempo, que más tarde lo decidiera, y que si decidía hacerlo podía llevar conmigo a mi hija, y eso me gusto, y me llamó más la atención. 

 

Llegué a casa con esa curiosidad, lo estuve pensando un par de días, platiqué con mi esposo y tiempo después decidí que si quería hacerlo. Volví a visitar a esa persona para dejarle saber la decisión que había tomado, platicamos un poco más acerca del programa. Me pidió que contactara a la persona encargada de impartir el entrenamiento, días después lo hice. Fui a su lugar de trabajo y explico más detalladamente acerca de lo que hacían en ese lugar. Cuando terminó de explicarme y mostrarme el lugar, les soy sincera, me asustó un poco, y pensé, creo que se equivocaron conmigo, porque de lo que trataba todo, era acerca de Salud y realmente yo no tenía conocimiento alguno respecto a cosas de Salud. Pensé esto es para personas profesionales, preparadas que tengan que ver algo con la salud, como Doctores, Enfermeras, Psicólogos, etc. Y al mismo tiempo pensando no tengo ningún título de esos, mi título no tiene nada que ver con Salud , sino más bien con diversión (Turismo) y creo que definitivamente no tengo nada que hacer aquí; Y ahora simplemente soy una mamá con su hija tratando de tener servicios en su comunidad. Regrese a casa un poco pensativa y triste pensando en que si,  realmente se habían equivocado conmigo, pero aún así yo tenía que dar una respuesta a esa personas a cerca de mi decisión. Después de un tiempo de estar analizando un poco más respecto a lo que se trataba, decidí que si quería hacerlo, pensando en que si no lo lograba por lo menos lo había intentado.

 

Así fue como sin tener conocimientos de estudio en la salud me anime a hacerlo. Mi primer entrenamiento duró alrededor de 5 meses cada fin de semana y la mayoría de estos eran muy largos, pero me gustó porque no tenía que descuidar a mi hija. Fue así como me empecé a preparar y a involucrarme más en el Departamento de Salud de mi Comunidad. Después del entrenamiento y con algo de conocimiento, empecé a invitar a la gente a obtener sus servicios aquí mismo en nuestra comunidad y dejándoles saber que si hablábamos el mismo idioma, empezamos a obtener resultados positivos. Poco a poco nos fuimos dando cuenta de las necesidades de la gente, y por estas mismas necesidades empezamos a hacer proyectos muy interesantes junto con otros trabajadores y así fui involucrándome y preparándome en más áreas de la salud y con otras organizaciones.

 

Sé que alguno de ustedes se preguntará qué es o qué hace una Promotora de Salud?

 

¡Te comparto algo! Suena fácil decirlo, pero para ser una Promotora de Salud, debes tener pasión y hacer lo qué haces con el corazón, siempre tienes que estar dispuesto a ayudar, a compartir, a escuchar y a sentir, por supuesto en lo que esté a tu alcance.

 

Ser promotora es una labor tan simple de decir, pero tan compleja e importante a la vez, porque eres el manual, la guía, el camino o el puente, que muchos de nosotros la mayoría de las veces necesitamos para poder llegar a ese lugar indicado que nos ayudará a cubrir las necesidades, que como seres humanos tenemos el derecho y merecemos dignamente, sin importar nuestro color, nuestra raza, nuestra religión, nuestro status social o situación legal. Y lo más importante que soy alguien de nuestra propia comunidad, que te entiende, que sabe y siente lo que realmente pasa entre nosotros.

Muchas veces tienes que llorar 😭 por el dolor de otros, te sentirás con enojo 🥶 de saber que por el simple hecho de

Un atardecer de invierno con azules y amarillos.

Tulipanes amarillos frente a una pared de ladrillo gris.

Tulipanes amarillos frente a una pared de ladrillo gris.

no saber hablar inglés, o por que no te dan la confianza, o por que crees que no tienes el derecho de recibir un servicio, o por no saber dónde ir, no puedes merecer. Pocas veces podrás compartir algunas cosas, pero muchas veces te quedarás callado y llorarás 😭 en silencio por algo que no es tuyo.

 

Después de años de estar en mi comunidad haciendo esta labor decidí que podía continuar preparándome en otras áreas y así fue como empecé a buscar más información para empezar a hacer y aprender nuevas cosas, siempre guiándome por las necesidades de la Comunidad Latina en especial. 

 

Y un día después de tantos varios cursos que tuve, llegó una mujer fuerte, de Planned Parenthood, con su programa ahora famosamente llamado y conocido como CCmáS (Cuidándonos Creceremos más Sanos), con ganas de ayudar, compartir y enseñar a nuestra Comunidad Hispana sobre su derecho a tener acceso digno, a su salud reproductiva y sexual, dispuesta a romper barreras y mitos con respecto a estos temas.

El objetivo de este programa en un principio era romper barreras y mitos acerca de la Salud Sexual y Reproductiva, especialmente en nuestra población latina, y tener acceso digno y seguro a la Justicia Reproductiva. Pero hoy no solamente esto es nuestro objetivo, nuestro objetivo ahora es empoderar a cada miembro de nuestra comunidad, enseñarles el camino para que obtengan lo mejor de todo lo que nos ofrecen y tomen acción a todo lo que nos conlleve a una vida mejor en todos los aspectos.

 

Hoy soy esa vía, ese camino, esa conexión, ese puente🧍🏾‍♀️🌉🛤 que muchas familias pueden cruzar con confianza, y con la seguridad de que al final obtendrán lo que necesitan para poder tener acceso a todos los servicios 🏥🏦🏘⛪️🏛🏢y a muchas cosas más. 

Dibujo de un puente sobre agua con pájaros volando en el cielo.

Dibujo de un puente sobre agua con pájaros volando en el cielo.

La gente tiene confianza con los promotores porque somos gente como ellos. Hablamos el mismo idioma, muchas veces compartimos las mismas costumbres, tradiciones y hasta las mismas enfermedades. Somos gente de la comunidad que conocemos las necesidades, y que sabemos que muchas veces existen barreras para poder comunicarnos, o tener acceso a servicios.

 

Por otro lado sabemos escuchar, tenemos el tiempo necesario para escuchar toda la historia,  comparado con ir a una cita médica, como pacientes simplemente vamos al doctor a decirle donde tengo dolor. Un doctor no tiene el tiempo de escuchar toda tu historia. Un doctor simplemente te preguntará “¿dónde te duele?”, “¿por qué qué estás aquí?”  No te preguntará, “¿por qué te estás sintiendo así?” Esta es la gran diferencia que existe entre ser un

Promotor y ser un Doctor. Ser un promotor es estar dispuesto a escuchar y ayudar las 24 horas del día siete días a la semana. El simple hecho de ser escuchados nos hace sentir bien, y la mayoría de las veces es lo que necesitamos alguien que nos escuche, no simplemente alguien que nos atienda. Un promotor te da la confianza de qué te escuchará cuántas veces tú necesites sin importar si estás ocupada o no.

 

Tanta es la confianza que brindamos, que alguien que ni conoces o apenas estas conociendo, puede venir sin miedo a preguntarte o a confesarte:

  • Yo nunca he sentido o no se qué es tener un orgasmo.

  • Yo fui violada cuando fui joven y no supe qué hacer.

  • Mi hermana salió embarazada y mis padres la corrieron de la casa.

  • A mi nadie me explicó que durante mi Pubertad tendría mi menstruación. La primera vez que me pasó me dio mucho miedo y además me hizo pasar una vergüenza con mis compañeros de escuela.

  • Soy abusada verbalmente y tengo miedo de decirlo.

  • ¿Puedo tener relaciones sexuales cuando estoy en mi periodo?

  • Nunca había visto un condón y mucho menos he usado uno con mi pareja. 

  • ¿Dónde puedo ir para que me hagan una mamografía y un papanicolau?

  • ¿Cómo puedo ir a consulta con un Doctor si no tengo una Aseguranza médica?

  • ¿Dónde puedo ir para informarme sobre métodos anticonceptivos?

  • Muchas Gracias por lo que hace, a Usted de verdad si le gusta Ayudar!

  • ¡Gracias por ayudarme porque yo si realmente necesito ayuda y usted sabe muchas cosas!

  • ¡Gracias porque me dijo donde puedo ir a un Doctor, aunque no tengo un seguro de salud!

 

Estas y muchas otras cosas más siempre te tocará escuchar, y sé que con el simple hecho de hacerlo alguien se sentirá aliviado y reconfortado de saber que alguien te entiende o que puede conectarte con recursos.

 

Llevo ya muchos, muchos años haciendo esta labor que tanto me gusta y me apasiona, y se que nunca dejaré de aprender porque siempre habrá algo nuevo por contar, compartir o ayudar. Seguiré siendo ese camino para quien lo quiera recorrer. Y en mi mente y corazón siempre permanecerá una cajita que seguirá guardando historias de alegrías, de tristezas, de sorpresas, de llantos, de risas, de los agradecimientos, y por supuesto algunas de estas cosas las podré compartir y llorar con alguien más y otras simplemente las guardaré, y allí por siempre permanecerán.

Y mi camino seguirá y seguirá porque esto es como un cuento que nunca terminará.

Un Memoji confundido.

Un Memoji confundido.

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